Un espacio icónico donde la arquitectura, la naturaleza y el arte se encuentran.
En una de las zonas más vibrantes de Monteverde se encuentra un restaurante que, más allá de su excelente cocina, impresiona por su diseño y estética. Lo que realmente hace que este lugar destaque visualmente es la presencia de un enorme árbol de Higuerón que atraviesa su estructura, junto con murales pintados a mano que visten cada pared, ventana y techo con arte vibrante.
Este restaurante ha sido intervenido por el reconocido artista costarricense Juan Carlos Ruiz Soto oriundo de Tilarán, quien con su estilo único ha transformado el espacio en una galería viva. La combinación del árbol central con el arte mural genera un ambiente único, envolvente y profundamente memorable. Ambos elementos trabajan juntos para crear una atmósfera mágica que no se olvida fácilmente.
Como expertos en fotografía de interiores para restaurantes, tuvimos la oportunidad de capturar este espacio después del cierre, lo que nos permitió trabajar sin interrupciones y aprovechar cada detalle de su iluminación. La luz artificial, cuidadosamente colocada, juega un papel clave: acentúa texturas, realza colores y aporta calidez al ambiente nocturno.
